18 de mayo, amanece un día soleado, el viento nos sorprende golpeando fuerte pero todo el mundo sabe que nada puede frenar el gran día que esta por venir.
La finca Santa Isabel nos esperaba para celebrar un sueño que Ana y Javi ansiaban desde hacia mucho tiempo, y el hecho de que ambos se cambiaran allí mismo, cada uno en habitaciones a cada lado del altar, hicieron que los nervios afloraran con solo mirar por la ventana.
Ana salió con tantas ganas después de una espera muy larga hacia el altar, que se olvidó el ramo en la habitación, pero solo con la naturalidad que le caracteriza hizo que todos los invitados compartieran un momento de risas y nervios previos al “si quiero”
Ellos me han calado muy hondo, solo tengo palabras de agradecimiento y todo mi cariño porque son una familia de las de verdad, de las de antes.
Os deseo lo mejor de todo corazón chicos.
Vestido: Rosa Clará
Tocado: La Novia Vintaje
Zapatos: Custom & Chic
Traje: Mann Ceremonia
Ramo: Ana Mari Floristas