En Barcelona se fraguó algo grande. Marta y Adri consolidaron allí lo que hoy es una realidad, tanto que se darán el “si quiero” en muy poquito tiempo.
Cuando Marta me propuso hacer allí la preboda no pude resistirme a la idea ya que me encanta esta ciudad, el ambiente, los colores y la historia que transmite en cada rincón.
Gracias por compartir conmigo esta aventura chicos, os estaré eternamente agradecidos por esta experiencia.
Nos vemos en muy poco!