Y es que cuando estas trabajando a gusto, con gente que se quiere tan fuerte, tan fuerte que quema, salen cosas como estas.
Laura y Samu, Samu y Laura, él, un antiguo amigo del colegio que por caprichos del destino ha querido que inmortalice uno de los días más felices de su vida, gracias amigo, de verdad, ¡me hace una ilusión inmensa!
Laura, espontaneidad en si misma, un torbellino de naturalidad que se agradece, gracias por ser así chicos y ¡nos vemos en un parpadeo!